A las puertas de Santiago de Cuba
Tomada Guisa, luego de una corta estancia en Charco Redondo, el Comandante en Jefe se acercó a la Carretera Central y estableció
su puesto de mando en el lugar conocido como La Rinconada, entre los pueblos de Baire y Jiguaní. Desde allí impartió las primeras órdenes para iniciar acciones que llevarían al Ejército Rebelde hasta las mismas puertas de Santiago.
De forma paulatina se fueron agrupando fuerzas del Primer, Segundo y Tercer Frentes, todas al mando directo de Fidel, con el objetivo de rendir las guarniciones del ejército situadas entre Bayamo y Santiago de Cuba a lo largo de la Carretera Central.