El principio de un fin

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Autor/Fuente
Ramón Barreras Ferrán / Periódico 5 de Septiembre
Fecha de publicación
Miércoles, Junio 21, 2023 - 14:25

Carlota. La Negra Carlota. Esclava lúcuma. Lider6 la sublevación de esclavos del ingenio azucarero Triunvirato, en la provincia de Matanzas, el 5 de noviembre de 1843.

Es el nombre con el cual se conoce e inmortaliza la ayuda militar internacionalista prestada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba (FAR) a la República Popular de Angola, con el objetivo de preservar su independencia e integridad territorial, e impedir una invasión de Sudáfrica por su frontera sur, país que junto a los Estados Unidos y el gobierno de Mobutu, en Zaire, arme a las fuerzas antigubernamentales de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), encabezada por Jonas Savimbi, en la invasión por diferentes puntos del país para evitar la consuma-don de la independencia.

La Operación comenzó oficialmente el 4 de noviembre de 1975, cuando, al enterarse el Comandante en Jefe de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, de la muerte de asesores militares cubanos en Caporolo, tras un enfrentamiento con fuerzas mercenarias, ordene el traslado de las primeras unidades de combate, por vía aérea y naval. Comenzaba así una de las más singulares hazañas militares de la historia moderna.

Desde ese año inicial hasta 1991, alrededor de 300 mil cubanos participaron en la epopeya y dos mil perdieron la vida, cuyos restos fueron repatriados a Cuba durante la Operación Tributo. Otros 50 mil colaboradores civiles también brindaron su aporte solidario. El 27 de mayo de 1991 finaliza la que se considera la hazaña militar más justa de la historia contemporánea de nuestro país.

Entre los cubanos que atravesaron el Atlántico para participar de aquella epopeya, estuvieron numerosos combatientes. Este es el testimonio de tres de ellos. Teniente coronel® Rigoberto Bolaños Díaz: "Tuve la oportunidad de ser del primer grupo que movilizaron, como oficial permanente. En la conferencia del Partido del Ejercito Central, en el teatro Victoria, presidida por Raúl y Vilma, se da la información del inicio y la decisión adoptada por el Comandante en Jefe. Nos corresponde preparar de inmediato el muelle de Cárdenas. A ml me toce cargar el primer barco. Desembarcamos en un puerto antes de llegar a Lobito. En cada navío montamos no menos de 22 tanques. Después me pasaron a Cualeque, el lugar de donde salió la gran ofensiva. En las dos misiones estuve en Angola 42 meses y medio. La Operación Carlota, como siempre aseguro Fidel, seria y fue una victoria.

Teniente Coronel® Raid Menéndez Ceballos: "Estuve en Angola varios años en la Brigada de Defensa Antiaérea, que se encontraba en Lumbago, al sur de ese país. Hay muchas cosas que quedan siempre en la mente, pero recuerdo sobre todo el bombardeo a Tchipa. El domingo 26 de junio de 1988 se produjo un ataque de la artillería enemiga contra la tropa que estaba allí. Lo primero fue pasar a la posición 1. Se derribaron los cuatro helicópteros en el aire. Angola fue una escuela para todos. En ningún texto o audiovisual este recogido el traslado de la planta de asfalto a Cahama, de fabricación yugoslava, para construir una pista de aviación. Eso fue una proeza laboral-militar, pues se ejecutó en mucho menos del tiempo previsto.

Mayor® Humberto Lorenzo Pérez Murillo: "Fui militar. En el año 1977 me movilizaron para ir a Etiopia. Hicimos una preparación previa. Y en la Escuela de Contrainteligencia, en La Habana, antes de ir para el aeropuerto, Fidel nos recibe y explica como debíamos mantener los tanques. Fuimos a Moscú, a una Escuela de Aviación, donde permanecimos hasta que volamos para Adis Abeba. Nos dieron el armamento y todo lo necesario para el combate. Estaba en un batallón de tanques, de explorador, como otros combatientes.

Después nos pasaron a varios a tanquistas. Regresas en mayo de 1979, por decisión de Raúl. Etiopia fue una escuela de la guerra

El 27 de mayo de 1991 concluyó la cooperación militar Carlota. El General de Ejercito Raúl Castro, entonces ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, expresó que había llegado el momento del tributo y del recuento.

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